Texto:Héctor González Amador/ Fotografías: Daviel Reyes
Xalapa, Ver.- Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido o el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. En México hay registros oficiales de 116 mil personas desaparecidas y más de 7 mil desapariciones se reconocen en Veracruz. Pero a estas cifras hay que sumar los casos no denunciados, por miedo, amenazas o porque también han desaparecido a quienes les buscaban.
En Xalapa algunas familias, cada vez menos, convocaron a una rodada por las y los desaparecidos, salieron de la Fiscalía General del Estado en caravana hacia el centro de la ciudad donde reclaman que las desapariciones no han cesado.
Pocos prestaron atención a la rodada y en redes el comentario frecuente fue sobre el tráfico que provocan estas protestas, ahí vamos todos, ocupados cada quién en lo suyo.
Bajo el puente de la intersección entre el Circuito Presidentes y la avenida Murillo Vidal hay un mural, es un memorial para las personas desaparecidas y a quienes buscan debajo de la tierra, debajo del agua, en vida y en muerte, en los SEMEFOS, en actas, en redes sociales.
En Veracruz hay casos como el de José Bocardo, quien está doblemente desaparecido. Su familia sabe que se encuentra en una fosa clandestina, lo identificaron hace cinco años por medio de fotografías del archivo del Panteón Palo Verde, pero la Fiscalía General del Estado no ha podido recuperar los restos y entregarlos a su familia.
Los que se incomodan por el tráfico de las manifestaciones se preguntan si con esto van a aparecer sus familiares, recomiendan que den vueltas en el estadio donde, dicen, no van a hacer tráfico. Vamos, que de la insensibilidad estamos pasando a la invalidación de su lucha; ahí vamos todos, ocupados cada quien en lo suyo.
Del Gobierno de Veracruz ni un tuit, de esta administración cuyo primer acto fue pedir disculpas públicas por los crímenes y las desapariciones forzadas solo hubo silencio.
Para profundizar en el tema te recomendamos nuestro podcast «Por el Derecho a la Verdad», que narra tres historias de casos complejos y muy representativos de las desapariciones forzadas en el estado.