Redacción. México.- La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, renunció a su cargo luego de que los congresistas pidieran su dimisión tras el intento de homicidio contra Donald Trump el 13 de julio pasado.
La exfuncionaria fue severamente criticada luego de comparecer ante el Congreso, pues legisladores de ambos partidos consideraron que no tuvo voluntad para responder preguntas sobre la falta de seguridad en el evento del candidato.
Cheatle asumió toda la responsabilidad por los hechos ocurridos en el mitin, y dijo que se trata del fallo operativo más significativo del Servicio Secreto. Sin embargo no aclaró porqué se le permitió a Trump subir al escenario si ya se tenía información sobre el francotirador que disparó en su contra.
Dijo que es la persona más apta para estar al frente del Servicio Secreto, sin embargo admitió que ha tenido el fallo más importante el 13 de julio pasado.