Cerrando Círculos
Zujey Ortega
La salida de la doctora Romana Gutiérrez Polo de la coordinación del IMSS-Bienestar era necesaria para refrescar y agilizar la operación del mismo en Veracruz, pero… quién consideró que sería una buena idea nombrar al diputado federal Roberto Ramos Alor, con los antecedentes que dejó en la administración de Cuitláhuac García Jiménez.
Y es que en la tarde noche del miércoles trascendió que el médico de Coatzacoalcos asumiría el encargo del IMSS-Bienestar, que tantos dolores de cabeza a dado a la administración estatal de Rocío Nahle García y al secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, quienes han tenido que salir a atender las carencias de los 60 hospitales veracruzanos.
Pero, recordemos, en su paso como secretario de Salud y director de los Servicios de Salud de Veracruz, mejor conocidos como SESVER, fue responsable de un superávit de medicinas a punto de caducar y otras que se caducaron en las farmacias y almacenes de los hospitales, entre ellos oncológicos carísimos, por cierto.
En aquel momento, el daño económico por estas medicinas caducas ascendía a más de 800 millones de pesos, fue justo cuando decidió salir de la dependencia, argumentando razones políticas.
Fue también durante su gestión, que la ahora casi ex coordinadora de IMSS Bienestar y en ese momento subdirectora de Atención Médica de SESVER, Romana Gutiérrez Polo se enfrentó a padres de niños con cáncer que se manifestaron en la calle Enríquez de Xalapa para exigir medicamentos para las terapias de sus pequeños en el Centro Estatal de Cancerología.
Tras varias horas bloqueando el primer cuadro de la ciudad, los padres fueron “atendidos” por Romana, quien se limitó a decirles que se retiraran de la calle, pues la ciudadanía no tenía culpa de las enfermedades de sus hijos, mostrando su falta total de empatía y sensibilidad.
En diciembre de 2021, en su comparecencia ante el Congreso aseguró un abasto de medicamentos oncológicos 84 por ciento, con un 32.4 por ciento al abasto de la federación y 53.6 por ciento comprados por SESVER, pero las madres de los niños con cáncer, tenían otros datos.
Ramos Alor, cercano a su administrador, el muy señalado Jorge Sisniegas, fue cuestionado por compras presuntamente irregulares no investigadas ni po rla Contraloría General del Estado, ni por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), mucho menos sancionadas, priorizando las adjudicaciones directas.
Contratos por adjudicación directa a empresas y personas físicas sin experiencia en el ramo médico ni actividades relacionada con el mismo, entre ellas la ya célebre, Arali Rodríguez Vez, empleada de la SEV que recibió siete contratos, con número de proveedor 32804 con actividad comercial de bienes informáticos, licencias, arrendamientos, materiales, útiles y bienes mobiliarios, pero vendió batas quirúrgicas y overoles por el orden de 34 millones de pesos.
SE TENDRÁ QUE ALINEAR A LAS EXIGENCIAS
DE LA GOBERNADORA NAHLE Y DEL SECRETARIO HERRERA
Y así podríamos seguir, pero bueno, es evidente que Ramos Alor deja la diputación federal para llegar a IMSS Bienestar en Veracruz, solo que a diferencia de la administración anterior, hoy llega con una gobernadora sumamente interesada en garantizar la atención de calidad, pronta y expedita a los veracruzanos.
Además a un secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón con amplios conocimientos en administración hospitalaria y comprometido con no dejar a nadie sin atención médica y medicamentos.
Confiamos en que el director general de IMSS Bienestar a nivel nacional, Alejandro Svarch Pérez le “lea la cartilla” a Ramos Alor, lo instruya a trabajar de la mano con la administración estatal y no con total indiferencia como su antecesora y que le recuerde que en Veracruz, la responsable en materia de salud es la Gobernadora Rocío Nahle.
Tocará a Ramos Alor coordinarse con el doctor Valentín Herrera Alarcón para realizar un buen trabajo, garantizar el abasto de medicamentos e insumos en centros de salud y hospitales.
En fin, habrá que ver…